DALI-2 y D4i
El D4i se define como una extensión del estándar DALI-2, creada para habilitar la conectividad de los dispositivos que conforman el alumbrado público y ampliar la capacidad de monitorización y actuación sobre un driver, proporcionando nuevas posibilidades para introducir un estándar ampliamente utilizado como DALI (Digital Addressable Lighting Interface) en el sector IoT (Internet Of Things).
DALI-2 tiene como punto de partida su antecesor DALI, hasta estos últimos años identificado como el interfaz digital de comunicaciones más utilizado en el sector de la iluminación tanto para la programación de fuentes de alimentación como para reporte de información básica de éstas (detección de fallo, programación y lectura de escenas, lectura del nivel de dimado etc). Por otro lado, el sector de la industria ha visto como era necesario adaptarse a las nuevas tecnologías en auge como el IoT o la Industria 4.0, donde la monitorización de variables básicas relacionadas el consumo energético o la conectividad de dispositivos comienzan a jugar un papel primordial.
Por todo ello, el nuevo estándar D4i trata de cubrir estas necesidades proporcionando nuevos bancos de memoria habilitados para la monitorización de consumo energético y diagnóstico del sistema (DALI Part 251, DALI Part 252 y DALI Part 253) así como la incorporación de una fuente de alimentación externa para alimentar dispositivos IoT (DALI Part 250 and AUX).
En resumen, podemos identificar a DALI-2 como un protocolo estándar, comúnmente utilizado en el sector de la iluminación que amplía esta estandarización pensando en componentes externos o secundarios como sensores de iluminación, sensor de presencia u otros dispositivos. Esto permite incorporar mayor funcionalidad al sistema completo de iluminación, optimizando el consumo energético y adaptando la luz en base a las necesidades dictadas por el usuario de forma sencilla e intuitiva.
DALI-2 y la Telegestión
Esto último hace pensar que es necesario estandarizar un socket o soporte físico para dar pie a la conectividad inalámbrica. Utilizando la huella de las fotocélulas, utilizadas comúnmente en el sector del alumbrado público para controlar el encendido y apagado de las ciudades, el estándar NEMA ANSI C136.41 abría las puertas a la conectividad reutilizando el mismo socket empleado hasta entonces. Sin embargo, estos sistemas tienen una fuente de alimentación propia, lo que complejiza el diseño, aumenta los costes del dispositivo y además, están pensados para trabajar con interfaces ya existentes hasta ahora como DALI o incluso interfaces analógicos como 0-10V y 1-10V.
El concepto de D4i va un paso más allá. El control del consumo energético, la monitorización de variables críticas y en resumen, la “inteligencia” del sistema que nos permitirá entre otras cosas regular el flujo lumínico, residirá en la propia fuente de alimentación. Gracias a esta fuente de alimentación externa auxiliar que presentará el driver, pensada para trabajar con una tensión de salida de 24V, la luminaria como sistema interconectado completo podrá disponer de una pasarela de comunicaciones hacia un sistema de gestión remoto e inalámbrico del alumbrado, utilizando un interfaz de comunicaciones estándar como viene a ser DALI 2.
Para seguir acercándonos a este concepto de estandarización, D4i ha seleccionado el estándar ZHAGA (Book 18) como el soporte físico idóneo para interconectar el alumbrado público. Con tan solo 4 pines (Alimentación, DALI+, GND y un pin que habilita la conexión entrada-salida hacia un sensor) y una huella de tamaño reducido al no disponer de fuente de alimentación, no sería de extrañar que esta solución, estándar en todos los sentidos, entre haciendo ruido en el mercado en estos próximos años.
Miguel Sousa
División de Sistemas Inteligentes de ELT