Existen distintos tipos de arrancadores según la lámpara a encender, e incluso una misma lámpara puede ser encendida con diferentes modelos de arrancador.
Hay arrancadores de tipo dependiente (los que se conectan en una toma intermedia de la reactancia), también llamados de transformación de impulsos, porque lo que se obtiene a la salida de la reactancia es una transformación y elevación del impulso generado por el arrancador sobre la bobina
El calificativo “dependiente” define que es un tipo de arrancador que depende de la reactancia, o sea, no tiene autonomía suficiente para arrancar la lámpara por sí sólo. Una vez la lámpara ha encendido, por ellos no pasa la intensidad de lámpara. El uso de arrancadores dependientes está muy extendido con lámparas de Sodio alta presión y sirven también para algunas potencias de halogenuros.
Arrancador AVS 100-D
Por contra, los arrancadores denominados de tipo independiente o serie (o de superposición), sí tiene autonomía suficiente para arrancar la lámpara. No se conectan a la reactancia en ninguna toma intermedia de su devanado, sino que quedan conectados en serie con la reactancia y en paralelo con la lámpara. Por tanto, soportan el paso de la intensidad que alimenta la lámpara en su funcionamiento. Los arrancadores independientes son válidos para lámparas de Sodio alta presión y lámparas de Halogenuros metálicos
Arrancador AVS-400-D
Un tercer tipo de arrancador es el denominado independiente (o paralelo) de dos hilos. Suministra una tensión reducida (entre 800 y 1200V), pero independientemente de la reactancia. Su conexión queda en paralelo con la lámpara y tampoco soporta el paso de la intensidad de ésta.
Arrancador AH 002-D
En cuanto a la posibilidad de distanciarlos de la lámpara, los de tipo dependiente suelen admitir hasta 20 metros de distancia asegurando el encendido, nuestros arrancadores de tipo independiente sólo admiten unos 2 o 3 metros, ya que a distancias mayores el encendido puede ser incierto. Por último, los arrancadores paralelos no presentan merma en su impulso con la distancia, ya que son arrancadores mucho más energéticos (son los que admiten mayor capacidad de carga). Este comportamiento frente a la distancia responde a una característica particular de los cables de conexión entre arrancador y lámpara y de los mismos arrancadores. Se define como capacidad de pérdida de carga por metro del cable y capacidad de pérdida de carga del arrancador.
En los arrancadores de tipo dependiente e independiente, la frecuencia de impulsos suele ser alta, mayor en los independientes que en los dependientes. La capacidad que presentan los cables entre ellos por el hecho de enfrentar dos hilos conductores entre aislantes, e incluso entre hilos independientes y tubo de conducción, origina que los impulsos generados por el, lleguen a la lámpara muy mermados en su valor de amplitud, y si la distancia es superior a los límites recomendados, la lámpara no logre encender.
La capacidad de carga de los arrancadores aparece en las características técnicas de los catálogos de los fabricantes. La capacidad de carga de los cables será dada por sus fabricantes, pero como dato orientativo, cabe considerar una capacidad de entre 20 y 50 picofaradios por metro de conductor unifilar y entre 70 y 150 picofaradios por metro de conductor tipo manguera. Para asegurar el encendido de un arrancador, el producto obtenido de multiplicar los metros por la capacidad/metro del cable deberá ser inferior a la capacidad de pérdida de carga que caracterice al arrancador.
Juan José Banegas, Técnico Comercial de ELT
